Autónomo societario

En el post de hoy vamos a hablar de la figura del autónomo societario. Para la Seguridad Social tienen la obligación de darse de alta como autónomo societario, aquellos emprendedores que tienen el control efectivo de una sociedad. ¿Qué podemos entender como control efectivo? La ley dice que se tiene este tipo de control en una sociedad cuando se tiene un mínimo del 50% de las participaciones sociales de ésta o:

• Cuando se tiene el 50% del capital social sumando todas las participaciones en manos de familiares de hasta segundo grado.
• Cuando se tiene el 33% de participación de una empresa.
• Cuando se tiene el 25% de participaciones de la sociedad y además se ejerce funciones de gerencia.

Además el autónomo societario deberá facturar para la empresa y no recibir una nómina si trabaja para la mercantil y ésta desarrolla la misma actividad profesional que él (ej. contables trabajando en una S.L. dedicada a la contabilidad de empresas). En caso contrario, recibirá una nómina.

Cotizaciones a la Seguridad Social.

Con respecto a las cotizaciones de la Seguridad Social, durante años el autónomo societario ha sido perjudicado comparativamente hablando, respecto a otros trabajadores incluidos también en el RETA. No se podía acoger a deducciones que sí que estaban disponibles para las demás trabajadores de este régimen (ej. tarifa plana), pero de un tiempo a esta parte se han ido igualando las condiciones entre unos y otros y se va corrigiendo estas discriminaciones.

En 2022 la base mínima de cotización del autónomo societario es de 1.234,86 €, por la que se paga una cuota mensual de 377,87 euros (tipo del 30,60% como para los autónomos). Como se detalló en el apartado dos del presente trabajo, para autónomos no societarios, la base mínima es de 960,60 € por la que se paga de forma mensual  293,94 euros. Hay una diferencia de 83,93 euros de una a otra cuota pero es cierto que la base de cotización es mayor, por lo que en caso de I.T., cese de actividad o jubilación, la contraprestación será mayor para los autónomos societarios. La razón por la que la base mínima es mayor es porque está vinculada la subida del salario mínimo interprofesional que como es público y notorio, ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años.

La base máxima de cotización coinciden para ambos tipos de autónomos y se fija en 2022, en 4.139,40€, por los que se debe paga una cuota de 1.266,66 euros.

Tarifa Plana también en autónomos societarios.

Desde septiembre de 2020 y tras varias sentencias judiciales, los autónomos societarios podrán beneficiarse de la tarifa plana de autónomos contemplada en el RETA. La cuota de esta tarifa no es de 60€ como en los autónomos puesto que se calcula sobre la base de cotización y como hemos visto, en éstos últimos es más alta (1.234,86€). Así pues, durante los primeros doce meses se bonifica el 80% de la base de cotización y se multiplica por el 29,60% (tipo) sobre el resultado. Posteriormente y de forma progresiva hasta alcanzar los 2 años, está bonificación va disminuyendo.

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